EY – Extrategia comunicación / Redacción Petroquimex
Estudio de EY arroja que Latinoamérica se perfila hacia una revolución de energía limpia, por lo que el sector energético ya debe prepararse para este mercado en constante desarrollo.
Derivado de la urbanización y el crecimiento económico, se estima que la demanda de electricidad en América Latina se duplicará para 2050. Un estudio sobre el futuro energético en América Latina elaborado por la firma de aseguramiento, asesoría, impuestos y transacciones EY identificó que la descarbonización, la digitalización y la descentralización están impulsando la transformación de la cadena de valor de la energía eléctrica a nivel mundial.
La descarbonización se refiere a transitar hacia una energía más limpia, a fin de cumplir con la meta mundial de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). La digitalización tiene que ver con la implementación de tecnología que habilite una red digital más inteligente. Mientras que la descentralización estriba en el empoderamiento de los clientes para producir, vender y distribuir su propia energía renovable.
Conforme a los modelos realizados en esta investigación, esta tendencia conduce al sector eléctrico hacia tres puntos de inflexión críticos. Sin embargo, tales hitos llegarán a Latinoamérica después que a otros mercados y de forma escalonada, dependiendo de la mezcla o variedad de energía de cada país. Actualmente, México y Brasil son las naciones líderes en energía renovable distribuida en la región.
El primer hito tendrá lugar en 2031, cuando la energía fotovoltaica y solar distribuida ya con almacenamiento de batería, alcance la paridad de costos con la electricidad proporcionada por redes. El segundo punto de inflexión se dará entre 2025 y 2029, una vez que los vehículos eléctricos alcancen la paridad tanto de costos como de desempeño con los vehículos de motores de combustión interna. El tercer punto de inflexión será alrededor de 2046, en el momento en que el precio de proporcionar electricidad sólo a través de la red, exceda el costo de la energía almacenada autogenerada.
El socio líder de Power & Utilities de EY Latam Norte, Gavin Rennie comentó que en EY existe el compromiso de ayudar a la industria eléctrica latinoamericana a navegar en esta transformación que se avecina. “Nuestro análisis del sector indica que el desarrollo de tecnologías físicas y digitales empujará a las empresas eléctricas a cambiar su modelo de negocio. Una gestión exitosa de la energía distribuida renovable, las baterías y los vehículos eléctricos determinará a los ganadores del sector”
El análisis concluye que uno de los principales obstáculos del sector energético en Latinoamérica son las actualizaciones que deben llevarse a cabo en la infraestructura de red, dado que, para integrar energías renovables y equipar las redes de electricidad, se requiere una gran cantidad de inversión y se desconoce si el financiamiento provendría de la industria o del gobierno. Por lo tanto, los reguladores se enfrentarán al desafío de implementar políticas energéticas, equilibrando los objetivos de descarbonización, el crecimiento económico, las demandas de los consumidores y la sostenibilidad de las empresas eléctricas existentes.