Redacción Petroquimex
• Pemex deja clara su apertura a esquemas de negocio con el sector privado
• Elevada carga impositiva, deuda y baja inversión son los problemas estructurales que enfrenta Pemex
• La variable principal del déficit financiero de Pemex es la carga fiscal tan elevada que ha tenido la empresa
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador anunció la presentación del plan de producción del petróleo denominado Plan de Negocios, durante su conferencia matutina.
“Como todos sabemos, la llamada reforma energética resultó un fracaso porque la producción de petróleo se cayó por completo. En el último año hasta un millón 650 mil barriles aproximadamente y con tendencia a la baja, la producción de gasolinas también se cayó y se terminó de arruinar la industria petroquímica nacional, pero en estos meses algo se ha logrado estabilizar y ya se tiene el plan para rescatar la industria petrolera”.
El Plan de Negocios, agregó el mandatario, consiste en seguir apoyando a Petróleos Mexicanos (Pemex) durante los primeros tres años de gobierno con presupuesto y reducción de impuestos para que tenga recursos, pueda invertir y que, en los últimos tres años del sexenio, ya con más producción y los excedentes que se van a obtener; Pemex contribuya al desarrollo del país. “Tres años para rescatar a Pemex, que aumente la producción y tres años para destinar inversiones al desarrollo nacional. Ese es el plan que tenemos”.
Por su parte, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza expuso los pormenores del Plan de Negocios 2019-2023, mismo que por unanimidad aprobó ayer el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos en su sesión ordinaria 945. Forman parte de este Consejo: la Secretaría de Hacienda, la de Energía, Economía, Medio Ambiente, la Comisión Federal de Electricidad y los consejeros independientes.
A decir de Romero Oropeza, el Plan muestra la nueva visión de Pemex en línea con la política federal en materia energética y de desarrollo económico. “Como consecuencia de la disminución de los montos de inversión, Pemex ha presentado una caída constante en su producción de crudo en los últimos 14 años y en los últimos cinco la reducción fue de casi 600 mil barriles en promedio diario; mientras que en el lapso de esos 14 años fue mayor a un millón 800 mil barriles, de tal forma que, en enero de 2019, la producción fue de un millón 625 mil barriles, es decir que se cayó más la producción en 14 años que la que se produjo en enero de este año. Ya se ha logrado estabilizar eso y se ha logrado un ligero repunte”.
De 2011 a 2018, continuó el ingeniero agrónomo Octavio Romero, el 45 por ciento de la inversión de exploración se orientó a proyectos de aguas profundas sin que, a la fecha, Pemex haya producido un solo barril. Por lo tanto, ahora el desarrollo será en aguas someras y terrestres, lo que, dado sus menores costos, permitirá duplicar la actividad exploratoria con los mismos recursos.
“Al igual que en el caso de las actividades de exploración y producción, la inversión en las refinerías registró importantes decrementos en los últimos años afectando incluso, la disponibilidad de recursos para mantenimiento, lo cual ocasionó la caída de los niveles de proceso del Sistema Nacional de Refinación, llevando la producción de refinados a mínimos históricos. Al mismo tiempo, se registró una caída del proceso de crudo en las refinerías y la deuda de Pemex de 2013 a 2016 se duplicó a más de dos billones de pesos; razón por la que durante los últimos 10 años Pemex ha registrado déficits financieros y la principal variable que determina dichos resultados es la elevada carga fiscal de la empresa. Si bien Pemex genera ingresos por casi dos billones de pesos, paga impuestos y derechos por un billón y al sumar el pago de intereses de la deuda, se llega a un déficit financiero”.
En resumen, recalcó el titular de Pemex, los problemas estructurales que enfrenta la empresa son: elevada carga impositiva, deuda y baja inversión. Por lo tanto, la estrategia es proponer soluciones que resuelvan los problemas históricos ya señalados y para ello, el gobierno de la República respaldará y apoyará un cambio al régimen fiscal de Pemex, a fin de que esta empresa pueda liberar recursos encaminados a proyectos de inversión en la producción de petróleo.
Como primera medida para 2019, se amplió el beneficio fiscal en el pago de los derechos de producción de petróleo a través de la publicación de un decreto que resultó en un beneficio de 30 mil millones de pesos para este año. Ahora, a fin de resolver el problema de la elevada carga fiscal, el gobierno federal tiene previsto presentar una propuesta de reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) a través de un esquema gradual de siete por ciento para 2020 y de cuatro por ciento para 2021. La tasa actual es de 65 por ciento y se llegaría a una de 54 por ciento en 2021, año en el que se reducirán las aportaciones de capital del gobierno federal a 38 mil millones de pesos; aclaró Octavio Romero.
“De especial relevancia será la capitalización destinada al financiamiento de la nueva refinería de Dos Bocas, cuya construcción será fondeada con recursos federales. Asimismo, se contempla que la inversión pública se complemente con la inversión privada a través de contratos de servicios de largo plazo para la producción de petróleo. Esto permitirá que Pemex cuente con recursos para invertir en la producción del petróleo y en la recuperación de la capacidad de las refinerías”.
Para incrementar la producción de aceite y gas; uno de los ejes fundamentales del Plan de Negocios consiste en acelerar el desarrollo de los nuevos yacimientos descubiertos, así como incrementar la actividad de desarrollo en campos en explotación, tanto con pozos nuevos como con reparaciones mayores. Con el fin de detener la declinación e incrementar el factor de recuperación en los campos maduros, se tiene considerado aumentar la actividad de mantenimiento a la producción base, así como la implementación de procesos de recuperación secundaria y mejorada. Con ello se prevé incrementar la producción a niveles de dos millones 697 mil barriles promedio diario en el último año de esta administración.
Respecto a la transformación industrial, el Plan prevé una recuperación gradual de la capacidad de refinación a partir de mayores montos de inversión destinados para la rehabilitación de las seis refinerías y el desarrollo de la de Dos Bocas. “La intención de este Plan de Negocios es que Pemex tenga recursos para invertir, mismos que, a partir del próximo año, le permitan incrementar sus niveles de producción en toda la cadena de valor, generando recursos para mejorar su balance financiero. De esta forma, con esta estrategia integral, Petróleos Mexicanos logra su equilibrio presupuestario en 2021 y año con año, conforme aumente la producción de petróleo se incrementará el superávit financiero de la empresa.
Octavio Romero aseguró que Pemex deja clara su apertura a esquemas de negocio con el sector privado bajo estricto cuidado de sus intereses, con acuerdos justos y transparentes, dejando atrás las prácticas en las que Pemex siempre salía perdiendo. Para hacer más eficiente la operación de los recursos humanos y materiales, se tiene previsto renovar equipos y herramientas, así como asegurar la transferencia del conocimiento mediante capacitación y certificación del personal. Finalmente, la estrategia considera incentivar el crecimiento del contenido nacional en las contrataciones de Pemex y agilizar los procesos de contratación. “Este Plan de Negocios demuestra que es posible un modelo diferente de gestión basado en la innovación, eficiencia y sobre todo sin corrupción”.
“Estamos optimistas, pensamos que vamos a salir muy bien y que se va a recuperar la industria petrolera”, concluyó el presidente de México López Obrador.