De abril del 2022 a marzo del 2023 México tuvo una captación negativa de 98.7 mdd en el sector; el país no había tenido un saldo negativo desde octubre-diciembre del 2016.
Las empresas pararon temporalmente sus envíos netos de Inversión Extranjera Directa (IED) en la extracción de petróleo y gas en México durante los últimos cuatro trimestres, de abril de 2022 a marzo de 2023, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
En el segundo trimestre de 2022, la captación de estos flujos fue de 0.7 millones de dólares, luego en los siguientes dos trimestres las llegadas fueron negativas (-57.9 millones y -51.9 millones, respectivamente) y, por último, en el primer trimestre de 2023 las entradas se cifraron en 10.4 millones.
De ese modo, durante los últimos cuatro trimestres, México tuvo una captación negativa de 98.7 millones de dólares.
Actualmente se llevan a cabo consultas en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que podrían desembocar en un panel de solución de diferencias si no se resuelven adecuadamente las preocupaciones estadounidenses y canadienses.
El arribo de IED a México en la extracción de petróleo y gas alcanzó un récord de 1,610 millones de dólares en 2021; sin embargo, disminuyó a 344 millones de dólares en 2022, su menor nivel en los últimos ocho años.
También para ponderar: México no había tenido un saldo neto negativo en forma trimestral desde el periodo octubre-diciembre de 2016.
Al amparo del T-MEC, Estados Unidos impugna una enmienda de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica de México que da prioridad a la electricidad producida por la CFE sobre la electricidad generada por todos los competidores privados; y la inacción, retrasos, denegaciones y revocaciones de México de las capacidades de las empresas privadas para operar en el sector energético de México.
También impugna una regulación de diciembre de 2019 que concede sólo a Pemex una prórroga para cumplir con los requisitos de contenido máximo de azufre bajo la norma aplicable de combustible diésel para automóviles de México; y una acción de junio de 2022 que favorece a Pemex, CFE y sus productos en el uso de la red de transporte de gas natural de México.
En diciembre de 2013, México modificó su Constitución para permitir la inversión privada local y extranjera en el sector energético por primera vez desde su nacionalización en 1938.
Las reformas permiten a las empresas energéticas internacionales operar en México e incluyen disposiciones para contratos y licencias de producción compartida competitivos.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador suspendió las rondas de licitaciones upstream pendientes al asumir el poder en diciembre de 2018 y no ha anunciado planes para reiniciar las subastas.
El gobierno mexicano ha estado aplicando medidas para abordar los retos financieros y operativos a los que se enfrenta Pemex. Esta empresa emitió el 31 de enero pasado 2,000 millones de dólares de sus obligaciones a 10.000% con vencimiento en 2033. Los recursos se utilizarán para refinanciar los pasivos de Pemex, sin aumentar los saldos de deuda.
En marzo de 2023, se dio a conocer el Plan de Negocios de Pemex 2023-2027, cuyos objetivos son, entre otros, consolidar el camino de Pemex hacia un desempeño sustentable, lograr tasas de incorporación de reservas acordes con la plataforma de producción, optimizar el portafolio de proyectos de exploración y producción de Pemex, fortalecer la infraestructura aguas abajo e incrementar la confiabilidad y eficiencia operativa de las instalaciones de Pemex.
roberto.morales@eleconomista.mx