En los próximos 15 años el 36 por ciento de la generación de energía vendrá de plantas de ciclos combinados, lo que significará una inversión de 98 mil mdd
A nivel global se observa un crecimiento sostenido en el sector energético, sobre todo en la parte de energías renovables y gas natural, afirmó Marian Aguirre, Subdirectora de Financiamiento del Sector Energía de Bancomext.
“La tendencia de la industria eléctrica en México se mantiene por encima del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo cual, se puede decir que se trata de un sector dinámico, con grandes oportunidades,” señaló durante su participación en el evento Cumbre de la Construcción de Plantas de Energía de Gas Natural México 2017.
Según la publicación Mexico Energy Outlook, se espera que durante los próximos 15 años lleguen grandes inversiones al sector energético del país, una parte importante de éstas se irá a proyectos de energía solar y eólica, pero principalmente se destinará al área de gas natural, donde se verá un crecimiento sustancial, por lo que se necesitará un monto de inversión de aproximadamente 131 mil millones de dólares (mdd).
En este sentido, explicó que de aquí a 15 años, el 36 por ciento de la generación de energía vendrá de plantas de ciclos combinados, lo que significará una inversión de 98 mil millones de dólares, que representa el 75 por ciento de los 131 mil mdd antes mencionados”, dijo.
El Sistema Eléctrico Nacional cuenta con una capacidad instalada de 68 gigawatts (GW) y para satisfacer la demanda de energía eléctrica en el periodo 2016-2030, se requerirán instalar gradualmente cerca de 57 GW de capacidad adicional.
Marian Aguirre refirió que para financiar proyectos de energía hay que vencer algunos retos, entre los cuales destacan los costos de porteo y la incertidumbre que se genera al manejar esquemas de mercado.
“Hay contratos relacionados al gas natural que realmente ponen en aprietos a los bancos, puesto que si no se sabe cómo se comportará el gas natural en los próximos cinco años, el riesgo es sustancialmente mayor. Por ello, es importante que este tipo de detalles vengan en las cláusulas de los contratos, ya que la banca tendrá mayor certidumbre al percibir un mercado con precios constantes”.
Asimismo, indicó que el costo de porteo tiene que ser definido en los próximos meses por la Secretaria de Energía (SENER), pues al día de hoy no se conocen las tarifas y esto provoca incertidumbre en los proyectos.
Aguirre expresó que Bancomext es un banco de desarrollo híbrido, ya que no sólo financia proyectos locales sino aquellos que se construyen fuera de México, siempre y cuando tengan contenido mexicano.
Este Banco está presente tanto en proyectos de energía convencional como de energía renovable y eficiencia energética. “Para hacer el Project Finance, se crea un vehículo de propósito específico, se realiza una serie de análisis y se revisan que cuentan con los permisos y licencias correspondientes, después se estudia la situación del terreno donde se construirá el proyecto, porque la situación social y ambiental cada vez cobra mayor importancia en México. También es significativo conocer quién será el suministrador de los equipos y si cuenta con todas las garantías”.
Con respecto a la operación y mantenimiento del proyecto, también se realiza un estudio exhaustivo y se investiga quién será el administrador del proyecto para verificar que se cumplan todos los índices de cobertura y que no haya incumplimiento de los contratos. Esto se pone en un fideicomiso donde se colocan todos los activos con el fin de blindar el proyecto, mencionó la representante de Bancomext.
Para cada proyecto, Bancomext puede otorgar un financiamiento de hasta 200 millones de dólares, cabe mencionar que la tasa de interés será fijada de acuerdo al riesgo que se encuentre en el proyecto.
“Nuestro saldo de cartera creció en los últimos años, el año pasado se tuvieron 260 mil millones de dólares en diferentes sectores, pero la idea es seguir creciendo en la industria energética”, puntualizó.
Distribución de gas natural, un reto importante
Los problemas en la distribución del gas natural en México se basan en la antigüedad de los ductos existentes en el país y en la poca infraestructura que se tenía al respecto antes de la reforma energética.
De esta forma, Beatriz Maney, Managing Director de la empresa Entoro, comentó que anteriormente no había manera de cómo hacer llegar el gas natural a todas las ciudades del país, sobre todo a aquellas entidades del norte donde se encuentran las grandes industrias, como Chihuahua, Sonora y Coahuila, pero se busca que este panorama cambie tras la reforma.
“A pesar de que México tenía proyectos de gas natural, sólo contaba con cinco mil 500 millas de ductos, mientras que en Texas hay más de 58 mil millas de ductos de gas natural, lo cual entorpecía la distribución”, resaltó.
Bajo este panorama y luego de la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció cinco principales licitaciones para la obra de más ductos. Una de las primeras convocatorias fue para la construcción del gasoducto Villa-Reyes. En 2014, el sistema de ductos en México era de 11 mil 342 kilómetros de gasoductos, por lo que se requería urgentemente colocar más ductos al estar subdesarrollados. Se espera llegar a los 21 mil 268 km para 2018.
Beatriz señaló que la demanda de gas natural en México es muy importante para que las compañías estén interesadas en aumentar la infraestructura, antes se creaban embotellamientos en la distribución porque no había capacidad suficiente en los ductos. El gran flujo de gas natural llegaba al país mediante el gasoducto los Ramones.
Mientras que la importación total de gas natural desde 2015 ha crecido alrededor de 2.516 miles de millones de pies cúbicos, anteriormente un 70 por ciento se transportaba
por pipas, “lo que hacía horrible el transporte por carretera, además de provocar accidentes. Se espera que en 2028 crezca 11.5 miles de millones de pies cúbicos, por lo que la actual demanda puede ser de suma importancia, sobre todo para los mexicanos que quieren invertir junto a los americanos en la construcción de la última milla”, agregó.
Con relación a la estructura de la interconexión, explicó que se llevó a cabo en todas las conexiones del norte entre México y Estados Unidos, uno de los temas que se preguntan los concesionarios al respecto son ¿cuál es la regulación que se establece para que puedan pedir permisos en las interconexiones? ¿Hay regulación? La respuesta es sí.
Sostuvo que las interconexiones entre México y EU se están mejorando, la zona del norte de Coahuila que está altamente industrializada es una de ellas, ya que si el gas no llega hacia estas zonas implicaría grandes pérdidas económicas a esas empresas.
Por otra parte, la representante de la empresa Entoro destacó que existe una gran oportunidad para los inversionistas en la modernización de las termoeléctricas ubicadas en territorio mexicano y así convertirlas en plantas de ciclo combinado, anteriormente estas plantas usaban diésel, eso creaba no solamente problemas al medio ambiente, sino también altos costos.
“Estos proyectos representan más o menos 200 millones de dólares en inversiones con una capacidad 4,600 MG. Estas inversiones están a los ojos de los americanos del sur de Texas, quienes están ampliamente interesados, al igual que las compañías que ganaron las licitaciones en materia de energía, en seguir invirtiendo en proyectos de gas natural”, dijo.
Demanda nacional
De acuerdo al documento Prospectiva de Gas Natural 2016-3030, en 2015 la demanda de combustibles fósiles a nivel nacional alcanzó un volumen de 17,115 millones de pies cúbicos diarios de gas natural equivalente (mmpcdgne), lo que representó un incremento de 1.7 por ciento respecto a 2014.
Del total de esta demanda, el gas natural tuvo una participación de 43.8 por ciento con un volumen de 7,504.1 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), le sigue la gasolina con una participación de 22.3 por cierto, diésel con 12.7 por ciento, carbón con 7.3 por ciento, gas L.P. con 6.3 por ciento, combustóleo con 4.9 por ciento y finalmente, coque de petróleo con 2.6 por ciento de participación.
El país se divide en cinco regiones para poder analizar la demanda de gas natural, estas son: Noroeste, Noreste, Centro-Occidente, Centro y Sur-Sureste.
En 2015, casi todas las regiones aumentaron su demanda respecto a 2014, a excepción de la Sur-Sureste, la cual tuvo una disminución de 6.4 por ciento. En la Noroeste se tuvo una demanda de 606.2 mmpcd, es decir un incremento de 22.1 por ciento respecto a 2014; sin embargo, fue la zona con la menor participación de la demanda total con 8.1 por ciento del total nacional. En la comarca de Baja California la demanda fue de 349.4 mmpcd, mientras que en Sonora fue de 256.8 mmpcd.
La región Noreste tuvo la mayor demanda a nivel nacional con 2,464.2 mmpcd, que representó 32.8 por ciento del total nacional. Este nivel de demanda es 4.9 por ciento mayor respecto al 2014. En la zona, Tamaulipas y Nuevo León fueron los estados con la mayor demanda, 956.1 mmpcd y 724.4 mmpcd, a esos les sigue Chihuahua con 347.6 mmpcd, Coahuila con 235.5 mmpcd y finalmente, Durango con 200.5 mmpcd.
La región Centro-Occidente tuvo un incremento de 7.7 por ciento con respecto a 2014, pasando de 1,053.6 mmpcd a 1,134.6 mmpcd, equivalente a 15.1 por ciento del total nacional.
La región Centro demandó de 919.4 mmpcd, lo que representó un aumento de casi 20 por ciento respecto a 2014 y una participación de 12.3 por ciento de la demanda nacional. Los estados con la mayor demanda fueron México con 361.5 mmpcd e Hidalgo con 269.3 mmpcd y los que tuvieron menor demanda fueron la Ciudad de México y Morelos con 69.6 mmpcd y 12.5 mmpcd.
Finalmente, la región Sur-Sureste tuvo una diminución de 6.4 por ciento en su demanda, pasando de 2,541.9 mmpcd en 2014 a 2,379.7 mmpcd en 2015. Esta zona fue la segunda mayor demandante de gas natural con una participación de 31.7 por ciento del total nacional.