Las redes eléctricas inteligentes aprovechan la información digital y las tecnologías inteligentes de medición y comunicación para incrementar la eficiencia de los sistemas eléctricos
Desde 2012, en México se han buscado nuevas alternativas energéticas que puedan adaptarse a la infraestructura actual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y que permitan la utilización de energías limpias y renovables. Sin embargo, no ha sido una tarea fácil, ya que dicha integración implica desde una nueva arquitectura hasta una reestructuración en las tarifas de consumo.
El pasado mes de agosto, la Secretaría de Energía (SENER) anunció su programa de implementación de Redes Eléctricas Inteligentes (REI) en México, con una inversión estimada de 11 mil 646 millones de pesos y que tiene como objetivo proporcionar elementos para anticipar la demanda y proyectar la generación de electricidad, particularmente de energías limpias, incorporando al sistema nuevos esquemas de generación distribuida, eficiencia energética, almacenamiento de energía y demanda controlable.
De acuerdo con Schneider Electric México, las redes eléctricas inteligentes son una combinación entre las redes eléctricas y las informáticas, éstas aprovechan la información digital y las tecnologías inteligentes de medición y comunicación para incrementar la confiabilidad, estabilidad, seguridad y eficiencia de los sistemas eléctricos.
Incorporar una red eléctrica inteligente significa modernización. El principal reto de esta nueva alternativa es incluir equipamiento moderno que permita una operación flexible, segura, eficiente y, sobre todo, sustentable.
Para el consumidor final, la implementación de este sistema implica distintos beneficios, desde tener un mayor control de sus tarifas, hasta contar con un sistema mucho más eficiente. En el largo plazo, los usuarios podrían transitar hacia un esquema de precios de electricidad en tiempo real o por periodos determinados de uso, lo que reflejaría un retorno de inversión mucho más apegado a sus necesidades y particularidades de consumo.
La integración de dichas redes involucra un intercambio de información importante, esto significa que la ciberseguridad será vital para proteger los datos de cada uno de los sistemas y, por supuesto, de los usuarios. Con esta propuesta del gobierno federal, se consideran requerimientos de tecnología que faciliten el control de la calidad y seguridad de la tensión eléctrica, es decir, la medición inteligente a través de la digitalización de la red.
Un proyecto de esta magnitud enfrenta distintos obstáculos, uno de los más grandes a vencer no es la complejidad del sistema, por el contrario, es hacer una verdadera apuesta a la modernización del SEN, crear un marco regulatorio al margen con los lineamientos de la política energética dictados por la Secretaría de Energía, dándole la oportunidad a los sistemas y arquitecturas que enriquezcan la infraestructura actual y que incrementen la calidad de la energía.
Según el Programa de Redes Eléctricas Inteligentes 2017, los principales retos que se tienen al respecto son (Ver en la Tabla 1 y Tabla 2):
De acuerdo con la SENER, la meta de producción de energía limpia para el 2024 es de un 35 por ciento, alcanzable sólo si se logra privilegiar el uso de tecnologías como las redes eléctricas inteligentes.
La red se está convirtiendo rápidamente en una plataforma que también maximiza el valor de los recursos energéticos distribuidos, promueve mayor participación de los nuevos paradigmas de distribución y aumenta el potencial económico de los servicios minoristas, lo que en el largo plazo permitirá la creación de un nuevo modelo de ingresos bajo este esquema.
Dentro de un sistema eléctrico totalmente digital, los clientes pueden elegir sus tecnologías energéticas preferidas, conectar estas opciones a la red eléctrica centralizada y, a la larga, negociar con otros recursos distribuidos y centralizados mediante interacciones en tiempo real.
Actualmente, el sistema eléctrico está en una trayectoria de transformación y constante cambio. Por lo que se debe asegurar que el futuro de la electricidad avance por el camino correcto y de no hacerlo, tendría consecuencias trascendentales tanto en el bolsillo, como en el impacto ambiental.
Por ello, Schneider Electric proporciona servicios con una solución completa de redes eléctricas inteligentes, desde el centro de control al cliente, para ayudar a mejorar la seguridad, fiabilidad y eficiencia, al tiempo que reduce los costos de capital y los operativos.
Las soluciones de esta empresa, especialista global en manejo de energía y automatización, incluyen un Software de Sistema de Gestión de Distribución Avanzada para gestionar y optimizar los picos diarios del sistema, la eficiencia y fiabilidad del sistema de distribución y transmisión, y los recursos de energía distribuidos, incluyendo recursos renovables, sistemas de almacenamiento de energía y sistemas de carga de vehículos eléctricos.