De la capacidad de generación que sumará la estatal eléctrica a ese año, casi 37% corresponde a ciclos combinados, combustión interna y turbogas y menos de 2.5% a la hidroeléctrica.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) planea un crecimiento mayor en el consumo de energía que en la capacidad de nuevas plantas disponibles en el mediano plazo, y de esta nueva capacidad, los ciclos combinados a gas natural serán la tecnología que más añadirá megawatts al 2026, con 31.2%, mientras que la hidroeléctrica –que era la apuesta del gobierno en energía limpia– sólo tendrá 2.27 por ciento.
El Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de las Centrales Eléctricas (PIIRCE) que se presentó en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) prevé 9.8% más en la capacidad instalada para generación eléctrica nacional entre 2022 y 2026, que pasará de 89,890 a 98,748 megawatts en este periodo.
Sin embargo, en el mismo lapso planea un incremento mayor a la adición de demanda en el consumo, que crecerá en 12.3% en el sistema. Así se irá de los 333,662 gigawatts hora que fueron generados y consumidos en el 2022, a 374,655 gigawatts hora necesarios para abastecer al país en 2026.
Además, de los 8,858 megawatts que se añadirán conforme a la planeación más inmediata al 2026, la mayoría, 36.93% de la nueva capacidad, será tecnología fósil de ciclos combinados, combustión interna y turbogas, y se pretende que 30.6% de las nuevas adiciones provengan de energía solar fotovoltaica a gran escala y que 9.18% sea de nueva capacidad en generación distribuida mediante paneles solares.
Únicamente 2.27% de la nueva capacidad en los próximos cuatro años provendrá de energía eólica por parte del gobierno, que contempla añadir 11.44% de la considerada nueva capacidad en lo que denomina bando de baterías, tecnología de almacenamiento, aunque no especifica este nuevo término.
Y finalmente, destaca que la nueva capacidad hidroeléctrica será sólo 2.27% de lo planeado, a pesar de los esfuerzos por modernizar la capacidad instalada actual de esta fuente que destaca el gobierno federal.
Al inicio del actual gobierno se cancelaron las dos licitaciones para transmisión de energía en alto voltaje que unirían a la Península de BC con el resto del país y la del Istmo de Tehuantepec hacia el centro, además de las subastas de largo plazo para incentivar la inversión en energía renovable.
Entonces, el gobierno comprometió una inversión de 20,000 millones de pesos para modernizar 60 hidroeléctricas. Según el director de la CFE, Manuel Bartlett, el plan de renovación consideraba que este tipo de generación crecería de una capacidad instalada de 12,642 megawatts en 3,300 megawatts con un crecimiento de 26% con lo que se llegaría al 2024 con una capacidad de 15,942 megawatts. Sin embargo, el Prodesen contempla un aumento de únicamente 2,241 que se llevará a cabo hasta el 2026, lo que significa que se llegaría a 14,883 megawatts, con un aumento de 17% en ocho años, dos años después de concluido el sexenio.
Posteriormente, la titular de Energía, Rocío Nahle, comprometió otros planes para la generación hidroeléctrica: desde la modernización de 14 plantas a la reducción a nueve centrales de las que se han presentado avances de forma pública en una: la planta de Chilapan en San Andrés Tuxtla, Veracruz, con una inversión de 280 millones de pesos.