Los bonos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se hunden a medida que los inversionistas temen que los planes para recaudar más efectivo aumenten la presión sobre la petrolera más endeudada del mundo.
Ayer miércoles 25 de enero, la deuda en dólares de la compañía estatal fue la de peor desempeño en los mercados de alto rendimiento, en tanto que los bonos con vencimiento en 2041 cayeron hasta 2.3 centavos a 70.63 centavos, según datos de Trace. El retroceso se produjo después de que los operadores consideraron el plan de Pemex para vender al menos 2 mil millones de dólares en nueva deuda, una suma destinada a ayudar a la empresa a mantenerse al día a medida que se acerca una avalancha de amortizaciones.
“Es un poco decepcionante que vendrían, teóricamente, sin apoyo soberano”, dijo Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes en Abrdn.
Si bien, el Gobierno ha dicho que ayudará a Pemex en caso de que sea necesario, aún no ha anunciado nuevas medidas.
La petrolera está bajo presión para recaudar fondos por casi 10 mil millones de dólares en amortizaciones de deuda con vencimiento este año que no había considerado en su presupuesto anual. La posible venta de bonos seguiría a la maniobra de junio pasado, que se consideró un fracaso debido a la débil demanda que tuvo.
Desde entonces, los problemas de Pemex se han multiplicado. Los pagos de una deuda de aproximadamente 105 mil millones de dólares se están acumulando después de que su producción ha disminuido constantemente durante casi dos décadas. Los ingresos también han sufrido debido a que la empresa está buscando enfocarse en la refinación, en lugar de invertir en exportaciones de crudo más lucrativas o nuevos descubrimientos petroleros.
Adicionalmente, el miércoles, SLB, el proveedor de servicios petroleros más grande del mundo, dijo que se le deben mil millones en facturas impagas en México.