Este ajuste incorpora el impacto del debilitamiento de la actividad económica originado en la baja que experimenta la inversión desde el 2019, así como la inflación, informalidad y corrupción.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó en un punto su expectativa de crecimiento para México y ahora anticipa que el Producto Interno Bruto (PIB) registrará un avance de 2.3% desde 3.3% previo.
Este ajuste incorpora el impacto del debilitamiento de la actividad económica originado en la baja que experimenta la inversión desde el 2019. También toma en cuenta el efecto de la inflación en el consumo, así como los factores de informalidad, exclusión financiera y corrupción, que están obstaculizando el crecimiento de la productividad.
La nueva previsión se encuentra debajo del estimado por la Secretaría de Hacienda de 4.1% y se convierte en el pronóstico más bajo de los actualizados por organismos globales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está en 2.8%; la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de 2.9%, y el del Banco Mundial que se ubica en 3 por ciento.
Al interior del estudio económico bienal que realiza la OCDE para México, destacaron “hallazgos” que deben salvaguardarse: una recuperación económica que es menos heterogénea, el manejo del proceso presupuestario, así como “la percepción de corrupción que ha disminuido, aunque sigue siendo más alta que en países vecinos”.
Para el 2023 estimaron que el PIB conseguirá un avance de 2.6 por ciento.
En la presentación en línea del estudio, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann destacó que para impulsar el gasto público sería pertinente incrementar los ingresos tributarios que hoy siguen siendo los más bajos de los 39 países miembros.
Según la información contenida en el documento, los ingresos tributarios de México son equivalentes a 16% del PIB, tasa que es poco menos de la mitad de los que capta el promedio de los países OCDE, que es de 33.5% del producto.
Inflación arriba
Los expertos de la organización estiman que la inflación disminuirá este año a 5.4% anual.
Consignaron que “existe el riesgo de que los mecanismos de formación de precios se vean afectados de forma generalizada”. La sugerencia entonces es “elevar gradualmente la tasa de interés si la inflación no vuelve al objetivo de 3% y acelerar las alzas si las expectativas de inflación de largo plazo comienzan a aumentar”.
Más ingresos tributarios
Apoyándose en el estudio de la entidad, Cormann sugirió una serie de cambios para aumentar los ingresos tributarios, con el objetivo de ayudar al país a satisfacer las necesidades de gasto al tiempo que se refuerza el compromiso con la sostenibilidad de la deuda.
Entre las recomendaciones están: mejorar el cobro del Predial, aplicar de nuevo la Tenencia y eliminar progresivamente deducciones fiscales que “son regresivas e ineficientes”, así como el cobro de impuestos medioambientales.
ymorales@eleconomista.com.mx